Hace ya meses que Marcelo Bielsa se apuntó al final feliz. «Estoy convencido de que esto acabará bien». Y, ahora, el técnico de Rosario mantiene que superarán esta complicada prueba de un modo satisfactorio. Comparte con sus hombres la responsabilidad de la delicada situación, aunque resalta que nunca han dejado de pelear. Es más, observa una evolución en el equipo, aunque considera que es algo que debe examinar el propio escenario en el que les toca actuar. Bajo presión. Sobre el choque más inmediato con el Mallorca, opina que ambos están obligados a lograr la victoria.
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