Los hombres de Marcelo Bielsa tienen un objetivo esta tarde: Que a nadie se le atragante la comida al ver cómo resuelven el partido ante el Mallorca. El atípico horario no debe ser impedimento. No lo ha sido para los aficionados rojiblancos, que volverán a llenar el viejo San Mamés por penúltima vez en Liga antes de ser derruido. Lo que hay en juego es suficientemente relevante como para evitar que el conjunto de Gregorio Manzano salga vivo de Bilbao y mantenga las esperanzas de huir de la quema. La misma de la que no se acaba de alejar el Athletic, que, a cuatro jornadas de acabar el campeonato doméstico y con seis puntos de distancia con los puestos de descenso, busca una victoria que dé la tranquilidad a una hinchada poco acostumbrada en los últimos tiempos a las buenas noticias clasificatorias. Alejar de forma casi definitiva los fantasmas del descenso pasa por sumar tres puntos de una tacada esta tarde ante el colista.

vía Una tarde para reivindicarse. Deia. Noticias de Bizkaia...