Algo no cuadra. Escucho al presidente de Osasuna hablar del interés del Athletic por fichar a Kike Sola y me suena raro. Muy raro. Tengo la sensación de que lo que pretende Miguel Archanco, ingreso de euros al margen, es dejar al club bilbaíno como el malo de la película.
Si Osasuna pretende seguir contando con el concurso de su delantero centro, lo tiene fácil. Muy fácil. Con mirar al Botxo y ver qué es lo que ha sucedido con Fernando Llorente en la temporada recientemente finalizada, basta. O con Javi Martínez meses antes.
Tras un par de campañas en las que las agitadas aguas parecían haber vuelto a la normalidad en El Sadar cuando tocaba visita del Athletic, todo se puede ir al traste nuevamente. El presidente del club rojillo sabrá lo que hace. No debe ser agradable tener que desprenderse por cuestiones económicas de algo que no quieres, pero de ahí a cargar el muerto al vecino…
vía Vuelta a las andadas.