Mikel Rico (1 de noviembre de 1984) se ha convertido en el tapado del mercado veraniego del Athletic, con Beñat en primer plano como refuerzo para la media. Ambos compusieron la sala de máquinas de la Selección de Bizkaia ante los leones en la despedida de San Mamés. Lo cierto es que la vía de negociación con el Granada está abierta. Está en el escaparate. La duda es saber si el club rojiblanco quiere la pareja o está trabajando con alternativas. Por su parte, la entidad nazarí también se está cubriendo la espaldas para componer su centro del campo.
El de Arrigorriaga, para quien sería «un sueño» convertirse en león, sonó con fuerza el pasado verano. Fue cuando Quique Pina, presidente de la entidad granadina, soltó aquella famosa frase de que «por cuatro millones no vendo ni una pierna de Mikel Rico». El futbolista vizcaíno tiene contrato hasta 2015 y una cláusula de rescisión de once millones de euros. Aunque se podría haber guardado una salida más asequible si el Athletic fuese su destino. De cualquier manera, los andaluces juegan con esos números firmados como punto de partida en las conversaciones.