BILBAO. Hoy se pone el punto final a la historia, triste, de dos futbolistas que en su día el Athletic catalogó de estratégicos por su valor y proyección y que, adquirida tal condición, con el consiguiente reflejo en sus cuentas corrientes y en su consideración deportiva y social, no tuvieron empacho en renegar del club que les formó desde niños, les hizo ser importantes en la élite y les convirtió en millonarios, muy probablemente prematuros, tal y como quedaron retratados en feliz observación de Marcelo Bielsa. Desde mañana pertenecerán a otros equipos, donde será imposible que les adjudiquen un rol similar al que tenían. Hagan lo que hagan vistiendo sus nuevas camisetas, serán dos más entre profesionales de muy diversa procedencia, sin ningún tipo de vínculo afectivo con el escudo que defenderán y, lo que es más importante, habiendo dejado en su lugar de procedencia un poso negativo.

vía El vil metal contamina el producto de casa. Deia. Noticias de Bizkaia...