Al anciano y casi extinto San Mamés todavía le queda mucha vida. En el proceso de demolición del campo se está intentando aprovechar el máximo de componentes posibles y una empresa bilbaína, Indumetal Recycling, será la encargada de reciclar los escombros del antiguo estadio. En concreto, se ocuparán de los asientos sobrantes de San Mamés, aquellos en peor estado que no han sido empleados para mejorar y completar las instalaciones de los clubes que los requirieron.
La empresa vizcaína, además de volver a poner en el circuito industrial las 90 toneladas de acero y plástico de las localidades, también se encargará de reutilizar otro tipo de componentes, 8 toneladas más de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), como pueden ser los aparatos de ofimática, ordenadores, monitores… Otros elementos como fluorescentes, LEDs o baterías entre los que suman una tonelada de peso, serán enviados a la empresa Recypilas, empresa asociada también con sede en Bilbao, para su posterior tratado.
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