Las oportunidades se agotan. El inicio de la competición oficial está a la vuelta de la esquina. Y los rojiblancos se deben dar prisa para terminar de asimilar los detalles más complicados de la propuesta futbolística implantada por Ernesto Valverde. El de esta noche (20.30 horas) es el penúltimo ensayo antes de la puesta de largo ante el Valladolid. Un auténtico examen a cargo del Numancia para comprobar la marcha de la puesta a punto del equipo bilbaíno. Especialmente, en las áreas.
Ese fue el gran lastre del Athletic el pasado curso. Poco tino en la contraria, con pocas ocasiones o muchas sin acierto, y debilidad en la propia, como indica la sangría de goles en contra. Esto último parece haber quedado superado con los cambios sustanciales introducidos por el técnico de Viandar de la Vera. Ha reseteado el sistema defensivo impuesto por Bielsa en los dos años anteriores. Los rojiblancos se han despedido de las marcas individuales para regresar al método zonal, generalizado en el fútbol actual, tanto en las jugadas de estrategia como en el desarrollo del juego.
Orgullo Athleticzale 