BILBAO. Dice una máxima futbolística que lo importante es arrancar la Liga con victoria, sobre todo porque aporta un evidente rearme moral. El Athletic puede dar fe de ello. Sumó sus tres primeros puntos, lo que deja contento al personal, pero, sin embargo, no ofreció una propuesta brillante en su juego, lo que delata que el equipo de Ernesto Valverde debe pulir aún detalles, quizá explicables cuando se trata de la jornada inaugural y con los jugadores lejos de su mejor estado de forma.

El Athletic ganó en el José Zorrilla. Lo hizo porque Markel Susaeta e Iker Muniain presumen de bonitas historias personales cuando juegan ante el Valladolid. Los dos, que el curso pasado ofrecieron una versión desconcertante en un buen número de partidos, se convirtieron en protagonistas de la victoria de los leones al anotar los dos tantos. Susaeta lo ejecutó en una bonita acción colectiva y abrió el camino del triunfo rojiblanco. El eibartarra necesitaba ese gol. Y lo buscó en su estadio preferido, ya que es la tercera ocasión que lo firma en el feudo pucelano, donde no le quieren ver ni en pintura.

vía Por una cuestión de idilios . Deia. Noticias de Bizkaia...