La celebración del la clasificación para la Champions tuvo un protagonista muy especial: Carlos Gurpegui. El gran capitán participó como uno más en la alegría por el enorme éxito conseguido por los rojiblancos pese a tener que andar apoyado en una muleta. Su maltrecha rodilla le ha impedido terminar la temporada sobre el césped, pero su espírutu sin duda ha ayudado a sus compañeros a lograr un éxito que no se producía desde hace 16 años.