BILBAO – El Eibar se ha convertido en los últimos tiempos prácticamente en un equipo nodriza del Athletic y de la Real Sociedad, sobre todo desde que la Ley del Deporte le obligó a transformase en sociedad anónima deportiva. El club rojiblanco y el realista, que le han llegado a echar una mano en el capítulo financiero, le han tenido como una especie de filial en momentos puntuales, como un buen destino para sus jugadores más jóvenes o los menos habituales en el primer equipo, ya que el conjunto azulgrana les permitía foguearse y curtirse en una categoría tan exigente como la Segunda División. Se trataba de una especie de rotonda, de obligado paso para retornar a casa…
Orgullo Athleticzale 