La ruptura de relaciones de Osasuna con el Athletic después del fichaje de Jesús Areso por la entidad bilbaína ha desatado una guerra entre los clubes modestos de Navarra. Alfonso Ramírez, vicepresidente rojillo, esgrimió ayer como argumento para su decisión que no se sintieron respetados por Ibaigane. Unas palabras que han generado controversia en el mundo del fútbol de la Comunidad foral…

Origen: mundodeportivo.com