Tanto en Lezama como en la ciudad deportiva Joan Gamper no hubo ayer caras de alegría. Los dos varapalos recibidos en la jornada de entre semana no daban pie a excesivos gestos de satisfacción. La goleada encajada a domicilio por el Athletic y la inesperada derrota del Barcelona en Butarque, además de las sensaciones que ambas escuadras dejaron sobre el césped, han escocido, y mucho, en ambos vestuarios…
a través de GARA