DICEN que una imagen vale más que mil palabras. La noche del 1 de junio de 2013, sábado, Fernando Llorente sabía que se trataba de su último encuentro como jugador del Athletic. Ponía fin a su estancia de 18 años en el club, al que llegó en verano de 1996, siendo un crío, con 11 años de edad. Esa noche, Llorente ocupó sitio en el banquillo de Vallecas, como fue habitual toda la campaña anterior. El Athletic no se jugaba nada importante en el cierre de la Liga. El Rayo, sí: una pequeña opción de entrar en Europa. Llorente no asomó tensión alguna. Todo lo contrario, presumió de relax…
vía Cuando todo cambió en Vallecas. Deia. Noticias de Bizkaia...