El Athletic atraviesa un momento delicado en el plano deportivo y mañana visita San Mamés un Barça que se encuentra en lo más alto de la clasificación y que aún no conoce la derrota con Valverde. La afición zurigorri no quiso dejar solos a los suyos pese a que el entrenamiento de Lezama era a puerta cerrada. Únicamente los primeros quince minutos de la sesión estaban abiertos…

Origen: MD